Luna y Poesía






Valle

El valle se ha difuminado: sus líneas se convirtieron en formas vaporosas, en él suelo y cielo se abrazan, transformando el mundo en un millar de cristalinos reflejos que se lanzan al encuentro de la tierra, de las hojas que los llaman y las aves que callan para escucharlos. La naturaleza responde con júbilo, con un estallido de frescura, olores, susurros multiplicados que, como cascada, apagan cualquier otro sonido; texturas escurridizas, formas danzantes: manjares para el alma.
El valle se ha difuminado. ¿Dónde está su límite? Tal vez se ha vuelto infinito en la niebla, acaso ocupe toda la Tierra, acaso se fundió con ella y sea todas las cosas y ninguna, el caos. ¿Está el mundo entero en mi pequeño valle? ¿Están tras la ventana los secretos de la vida y el universo, jugando a esconderse de nosotros? ¿Quién podría saberlo? Yo no.
Yo sólo sé que ya el Sol, venciendo a la tormenta, se asoma y saluda; y que ese valle, ese cielo, ese momento, dibujos de la imaginación, se han ido y ahora existen tan solo en mi mente.
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At 6:58 a.m., <$BlogCommentAutora$> said...

Hay palabras que independientemente de su significado, sólo por su sonido, ya son poesía, "valle" es una de esas palabras...yo también he dicho adios a la bruma y he saludado al sol, leyéndote...    



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